viernes, 21 de mayo de 2010

Molestias sin sentido de un metalero

El rock es un género que llegó a nuestro país para quedarse. Este género musical no sólo incorporó nuevos sonidos a nuestra cultura y nuestros ritmos musicales, ni tampoco llego como una moda que se extendió por largo años; el rock fue, y es todavía, un movimiento que ha reunido a millones de fans para expresar un mismo sentimiento y un mismo latir. Desde sus inicio, el rock en Colombia, ha dado de que hablar y nunca ha sido bien recibido por las creencias católicas. Estas creencias han sido adoptadas por la sociedad colombiana, que siempre se ha caracterizado por ser muy conservadora y poco receptora de nuevas tendencias; por tanto, a pesar de todos los fans colombianos de rock, la sociedad siempre se ha presentado incomprensible al movimiento y ha censurado muchos de los géneros, que han sido consecuencia de este inicialmente. Uno de los géneros más incomprendido, censurado y estigmatizado es el metal.

El movimiento metalero, nacido en Estados Unidos aproximadamente en 1968, es uno de los géneros rock que más ha generado polémica en el mundo entero; desde sus fundadores (Black sabbath, Led zepellin) el metal se ha considerado como música del diablo, ruido estruendoso y poco elegante, ha llevado luchas contra grandes y pequeñas instituciones que han declarado su música como obscena, horrible y peligrosa, y también ha ganado peleas judiciales que les han impuesto a esta forma particular de expresarse. Los metaleros, quienes basan su vida y la forma de ver el mundo en el metal, han creado una cultura en todo el mundo que ha recogido millones de adeptos pero aún así han sido discriminados y señalados por la sociedad pues “molestan a los demás ciudadanos” y esto se debe a los comportamientos que practican y que van en contra de las creencias católicas adoptadas por nuestra sociedad.

Dentro de estos comportamientos que “molestan a los demás ciudadanos” están las creencias de los metaleros que no son las mismas o por lo menos no son exactamente iguales a las creencias católicas adoptadas por los demás ciudadanos que conforman la sociedad. El metal nació como un género musical pero también como un medio para expresar todo un movimiento ideológico que se daba por la época y que sigue estando vigente en la actualidad, este movimiento demuestra la inconformidad de estos integrantes por el mundo en el que están viviendo como lo veremos más adelante; este movimiento ha integrado pensamientos diferentes de las creencias católicas y que los metaleros han tratado de defender desde sus inicios, como dice Felipe Arias en su texto para el catálogo virtual de la exposición nacional: Nación Rock “…parte de necesidades de expresión en las que confluyen la mayoría de estos grupos. La Colombia que viven estos jóvenes justifica de sobra lanzar gritos de angustia y rebeldía.” [1]

Un metalero está constantemente cuestionando la realidad que está viviendo y generalmente llega a conclusiones contrarias o muy diferentes a las que han planteado los católicos, Por ejemplo: los católicos tiene como verdad que el mundo va a ser un lugar feliz si todos rezamos a Dios para que el nos ayude a mejorarlo y lo que plantea un metalero, muy bien expresado por el grupo Slayer en su canción Discípulo (Disciple), es que Dios no va a hacer nada por la humanidad si las personas mismas no cambian su forma de ver el mundo, si las personas no dejan de ver cosas superficiales y se concentran en lo que verdad vale la pena: las personas en sí mismas. Y así es como se ve reflejado que los metaleros no creen en lo que el resto de la sociedad ha adoptado y por tanto buscan su verdad aparte, llegando a conclusiones muy diferentes.
Un metalero físicamente se representa con el color negro, baches aparentemente de plata, pelo largo y mirada profunda; pero aparte de esto los metaleros también son muy reconocidos por sus formas de actuar en los conciertos o cuando están en su “ambiente” con su música, ellos hacen lo que comúnmente se denomina como “los cuernos del diablo” que consiste en mantener arriba los dedos índice y meñique y bajar el resto de los dedos quedando como imagen algo como esto: \m/ y mueven la cabeza rápidamente de arriba hacia abajo o en círculos. Esto ha simple vista no tiene ningún inconveniente, pero molesta por qué la iglesia católica ha dado un significado incorrecto a estos signos representativos de los metaleros. Para los metaleros el color negro está asociado con la idea de libertad pero la iglesia católica lo ha denominado como parte de su vestimenta para el ritual hacia Satanás y su vocación de ser servidores de él.

Por otra parte la historia de “los cuernos del diablo” demuestra aún más que la iglesia Católica solo quiere conseguir seguidores y rechazar cualquier tipo de creencia diferente a la que ella profesa; el creador de este signo representativo fue Ronnie James Dio y en una entrevista dijo lo siguiente respecto a esto: “Tengo ascendencia italiana mis abuelos de ambos lados, paternos y maternos, vinieron a América de Italia, y tenían supersticiones y cuando niño veía a mi abuela, ya sabes, me llevaba caminando, de la mano caminando por la calle y veía a alguien y hacia -el signo de ‘los cuernos del diablo’- y yo me preguntaba ¿Qué es eso? Luego supe que se llamaba ‘malocchio’ y era una protección para cuando alguien echa el ‘mal de ojo’ o para también echarle a alguien el ‘mal de ojo’”[2]

Como ya se menciono los metaleros viven inconformes con lo que les ofrece la sociedad, que profesa generalmente las creencias católicas; es por esta razón que viven revelándose contra ella. Los artistas que empezaron el movimiento, son personas que no vienen de familias con plata, comodidades y muchas oportunidades, donde la vida puede ser mucho más fácil; estos artistas nacieron y crecieron en pequeñas poblaciones donde la vida no da muchas oportunidades, donde hay que luchar por tener un trabajo digno y donde el pan no abunda; es por esto que podemos ver como se refleja en su música toda esa rabia frente a ciertas situaciones que les ha proporcionado la vida en una sociedad de creencias católicas que pretenden ver el mundo de una forma en especial, sin mirar las cosas en conjunto: cosas buenas y malas.

De toda esta inconformidad de los metaleros nace su rebeldía frente a la sociedad católica la cual la demuestran desde el simple hecho de que no les importe lo que piense la demás gente y el mundo entero. Esta rebeldía también se evidencia claramente en que a pesar de todo lo que dicen de ellos siguen creciendo exponencialmente en número de fans, venden más discos que cualquier artista pop, punk o de reggaetón y tienen bases más fuertes que las bases que tiene la misma iglesia católica, pues a ella la cuestionan mas sus creyentes que los externos a ella. Dentro del metal existen grupos que no se visten con ropa negra y son “oscuros” en su presencia por así decirlo, por el contrario estos grupos se visten llamativamente; algunos se pintan la cara y se visten con ropa muy ajustada y grandes peinados, como el legendario grupo Kiss liderado por Gene Simons; algunos otros se visten o se vistieron como mujeres en alguna época para llamar la atención de los críticos y sacarlos de casillas, este es el caso de Twisted sister, un grupo de metal muy reconocido porque siempre estaba en las listas negras de la música prohibida; este grupo de hombres se comenzaron a vestirse de mujeres sin dejar a un lado su orientación sexual y esto lógicamente enfureció a los que tanto criticaban.

A pesar de que la música metal ha sido tan señalada y que los metaleros como cultura siempre han estado y van a estar en contra de las creencias católicas que ha adoptado la sociedad, algunos de los grandes artistas que imponen este movimiento solo crean estas bases para vender su música y poder sobrevivir en un mundo competitivo como el nuestro. Los artistas que lo fundaron y que lo profesan, en su interior tienen la convicción de ser católicos y son fieles a estas creencias católicas que ha adoptado la sociedad en general. “… y mientras la canción black sabbath habla de Satán como algo de temer, algo que podría describirse como un sentimiento cristiano; sin embargo los fans querían una banda satánica y las presiones comerciales impulsaron a Black sabbath a explotar esta especial conexión entre ellos y las imágenes diabólicas e ideas satánicas”[3] pero estas personas que proponen el metal, pero no tienen convicción de creencias, son unos pocos a comparación de los millones de fans que siguen los comportamientos que los artistas crean para vender volviéndolos un hecho ideológico en los cuales se basa la cultura metalera, haciendo del metal un estilo de vida y una creencia como lo son las creencias de la iglesia católica ; es más o menos como decir que los católicos aceptan a los metaleros (cosa que no es cierta) porque existen grupos que le cantan a Dios y a la iglesia pero que se rigen por los parámetros del metal, es decir, ritmo, género musical, comportamientos como “los cuernos del diablo” y agitar la cabeza; uno de estos grupos es Helloween.

Para concluir se ha dicho que un metalero cuestiona la realidad constantemente llegando a conclusiones contrarias a las que han llegado los católicos , además de que están inconformes con lo que les ofrece esa sociedad que es adepta a las creencias católicas y por esta razón es que vive revelándose contra ella de distintas maneras; que la iglesia católica ha dado significados incorrectos a los signos representativos de los metaleros interpretando mal cosas sencillas que no tiene significado relevante y finalmente reconocimos que a pesar de que algunos artistas que proponen el metal y las bases para la cultura metalera son creyentes y fieles a las creencias católicas, son una mínima parte y que la verdadera cultura metalera se basa y es conformada por los millones de fans que se comportan y creen en lo que es ser un “metalero de corazón”.
Entonces lo que molesta a un ciudadano común de un metalero son los comportamientos que van en contra de las creencias católicas adoptadas por la sociedad y por tanto a lo que se ha llegado con este trabajo es que la sociedad que adopta dichas creencias, es poco tolerante frente a lo que es distinto de ella, a lo que no conoce y no se atreve a conocer tal vez por miedo o porque solo acepta sus creencias, y es por esto que señala y discrimina a los metaleros generándose molestias para ellos mismos sin que esto incomode a los que profesan la cultura metalera.
[1] Arias, Felipe; Nación Rock: tradicional impostura a la colombiana, Catálogo virtual exposición Nación Rock
[2] Entrevista a Ronnie James Dio en el documental Metal: A headbanger’s joruney (Ver bibiliografia)
[3] Opinión de Gavin Baddeley en el documental Metal: A headbanger´s journey (Ver bibliografía)

Bibliografía:
· Arias Escobar, Felipe; Nación Rock: tradicional impostura a la colombiana, Catálogo virtual de Nación Rock; recuperado el 18 de Mayo de 2010:
http://www.museonacional.gov.co/rockvirtual/catalogo_virtual.pdf

· Vargas Álvarez, Sebastián; Propuesta de la matriz temática: “perfiles rockeros” para la explicación de la historia del rock en Colombia, Catálogo virtual de Nación rock: recuperado el 18 de Mayo de 2010:
http://www.museonacional.gov.co/rockvirtual/catalogo_virtual.pdf

· Grupo Slayer, Canción Disciple, albúm God hate us all; recuperado el 19 de Mayo de 2010
http://www.darklyrics.com/lyrics/slayer/godhatesusall.html#2

· Banger Films (Productores) Scot Mcfayden, Sam Dunn, Jessica Joy Wise (Directores) 2005, Metal: A headbanger’s journey (Documental)